En esta entrada vamos a hacer una introducción y reseña del editor de partituras Forte (Forte Notation Software). Existen varias versiones de este software, desde la gratuita (Forte Free), con menos características, hasta la Premium, con todas las prestaciones, pasando por otras dos versiones intermedias (Basic y Home) de distintos precios, como se puede ver en su página.

Personalmente siempre me ha parecido buena idea que los fabricantes de software lancen diversas versiones con distintos precios y características, ya que no tiene sentido que pague lo mismo una empresa que hace un uso profesional de un determinado software, a un usuario doméstico que probablemente no necesita tantas características ni cuenta con los mismos medios. Así que este punto me parece una ventaja. Y antes de continuar debo aclarar que para la realización de esta reseña se ha utilizado la versión Premium, por si algún lector tiene otra versión y observa alguna falta de correspondencia.

Bien, empezaremos describiendo las posibilidades que se nos abren al iniciar el programa:

Si lo que queremos es crear un nueva partitura (new), podemos:
– Utilizar el asistente (Score Wizard): al seleccionar esta opción, se nos van abriendo unos diálogos donde se nos pregunta lo necesario para crear los sistemas / pentagramas / instrumentos que queremos. Primero información básica (título, autor…), después los instrumentos que vamos a incluir, y finalmente el compás, armadura y tempo. Es similar al asistente del MuseScore y otros programas de notación musical.
– Utilizar una plantilla (From Template): aquí veremos una lista bastante amplia de plantillas o modelos con formaciones habituales: piano solo, cuarteto de cuerda, voz y piano, orquesta completa, y muchas más.
– Partitura por defecto (Default Score): nos abre un pentagrama sencillo en 4/4 a 120 (tempo).

Y si queremos trabajar sobre un proyecto ya existente (open), podemos, además de abrir archivos nativos del programa (.fnf), importar archivos MusicXML, archivos MIDI, archivos CapX (se pueden crear con Capella), archivos Karaoke (.kar, similares a los archivos MIDI), y escanear una imagen para reconocer la partitura (para partituras escaneadas y guardadas como imágenes). También podemos abrir alguna partitura de la librería (Library), que contiene obras conocidas y clásicas como las Invenciones de Bach, Minués de Mozart, etc.

Bien, vamos a suponer que queremos crear una partitura para voz y piano, si seleccionamos la plantilla Voice and piano ya nos aparecen los sistemas y pentagramas preparados para introducir las notas.

A partir de aquí podemos empezar a trabajar y apreciar lo que es en mi opinión la mayor ventaja de este programa: que es muy intuitivo. No necesitamos perder tiempo en tutoriales, un vistazo y el ratón nos sirve para empezar a funcionar.
Por ejemplo: para cambiar el título: doble clic en el título. Para cambiar el tempo: doble clic en el tempo. Para introducir notas: las cogemos del Input Palette (Paleta de Entrada) que tenemos abajo y al llevarla al pentagrama nos aparece una cuadrícula para que podamos colocarla en la posición correcta.

Desde ese mismo Input Palette podemos introducir o cambiar la armadura, el compás, la clave, añadir dinámicas, signos, etc. Tiene distintas pestañas para cada categoría.
Para recuperar el cursor del ratón tenemos arriba el botón Select (con la imagen del cursor del ratón, fácil, ¿verdad?).

Y añadir letra es tan intuitivo como añadir notas (Input Palette, pestaña Text/Chords, Lyrics), con el tabulador vamos pasando a la siguiente nota / sílaba, no requiere más explicación. En cuestión de segundos podemos ir teniendo nuestros compases rellenos, dependiendo de la complejidad de lo que queramos escribir, claro está.

Podemos escuchar lo que hemos escrito en cualquier momento pulsando el botón de play (arriba a la izquierda, en el menú home).

Y por último, si no nos gustan los márgenes y / o el espaciado que nos pone por defecto, podemos cambiarlos en el menú Score (partitura), en la sección Layout.

Bien, pues con esto ya podemos crear cualquier partitura y personalizarla más o menos a nuestro gusto. Evidentemente el programa tiene muchas más funciones y posibilidades, pero sería extensísimo de tratar. Se pueden consultar en la Ayuda del programa, muy completa y detallada (menú Help – Forte Help).

Para finalizar, a modo de resumen, enumeramos algunas de las ventajas y desventajas de este programa:

Ventajas:
– Muy intuitivo, no hay que perder tiempo aprendiendo a usarlo
– Su diseño permite una escritura ágil y natural, tal y como si estuviéramos escribiendo la partitura a mano. La introducción de notas es rápida y sencilla.
– Existen distintas versiones con distintos precios para adecuarse a las necesidades del usuario. Las versiones intermedias tienen un precio realmente asequible. La Premium, aunque sea más cara, no se acerca al precio de algunos de los más conocidos editores de partituras.
– Tiene variedad de plantillas que nos ayudan a ganar tiempo al configurar la partitura al no tener que ir seleccionando manualmente los instrumentos que vamos a utilizar. Además, podemos crear nuestras propias plantillas y guardarlas por si no existe la combinación de instrumentos que necesitamos
– Nos permite trabajar con otros tipos de archivo además del formato nativo del programa. En concreto podemos importar y exportar MusicXML y MIDI.
– Nos permite utilizar instrumentos VST, y por tanto emplear instrumentos con sonido de calidad (si disponemos de ellos)
– Se puede utilizar también como secuenciador, tiene muchas otras funciones además de las propias de un software de notación.
– La Ayuda del programa es muy buena, detallada, como un manual interactivo. Aunque sea un programa intuitivo, siempre se agradece una buena ayuda donde encontrar cómo se hace lo que queremos.

Desventajas:
– No es buena opción para los usuarios que quieran software gratuito, ya que la versión gratuita tiene funciones muy limitadas. Para este caso, MuseScore cumple bien su función.
– Está en inglés. No sabía si incluir este punto en desventajas, porque para mí no lo es. Finalmente lo he incluido porque sé que esto puede suponer una desventaja para mucha gente, debido a la falta de formación en idiomas. Pero realmente la desventaja está en el lado del usuario que no entienda el inglés, no en el programa. En mi opinión, cualquier persona con interés por la tecnología debería procurar tener al menos un inglés funcional. Lo pueden tomar como un consejo 🙂
– Como secuenciador, o como software de producción musical no me ha parecido muy atractivo, aunque esta no es una desventaja propia de este programa, sino de todos los editores de partituras, incluyendo los más prestigiosos y caros. Es realmente complicado aunar en un solo programa ambas funciones (producción musical y edición de partituras) de manera completa y de calidad, y también es complicado hacerse un hueco en el software de producción musical existiendo programas como Cubase o Sonar, con larguísima trayectoria en este campo. En mi opinión, es mejor que cada programa haga su función (sólo una) separadamente, y que los fabricantes trabajen para una mayor interoperabilidad de los datos entre distintos programas (para que el usuario pueda usar su programa favorito para cada función sin perder trabajo), tal y como se ha hecho con el formato MusicXML, ya que por desgracia el formato MIDI no incluye información de notación, con lo que al exportar e importar en otro programa debemos empezar casi de cero el trabajo con las partituras. Pero esto ya sería un tema para tratar en otro post.

Nada más por hoy, espero que hayan pasado unas buenas vacaciones y renovado energías, hasta la próxima!